Desde hace miles de años el ser humano lleva haciendo experimentos genéticos con todo tipo de organismos. Usando el proceso de selección artificial, el ser humano creó cientos de diferentes tipos de animales y plantas domésticas. Sin embargo, las nuevas tijeras moleculares de la herramienta CRISPR están mejorando nuestra capacidad de modificar el proceso evolutivo como nunca antes y los BioHackers lo están haciendo con poca supervisión, rindiendo cuentas a nadie.