Desde un chip de computadora hasta métodos para detener vehículos hurtados, las patentes cubren un sinnúmero de inventos en todos los campos. Personas en sectores de innovación, como científicos, ingenieros, físicos y otros, generan inventos patentables muchas veces sin saberlo. Sin embargo, cualquier ciudadano americano con un invento innovador puede solicitar una patente sin necesidad de preparación técnica. Pero ¿qué beneficios brinda una patente? ¿Sabes qué es una patente? Si tienes un invento, ¿lo puedes patentar? Estas preguntas las contestaremos a continuación.
Este material no representa ningún tipo de consulta legal por parte del autor.
¿Qué es una patente?
Una patente es un derecho que brinda Estados Unidos a través de la Oficina de Patentes y Marcas (USPTO por sus siglas en inglés) al inventor para excluir otras personas de hacer, vender o usar su invento por un tiempo limitado. A cambio de ese derecho, el inventor hace público todos los detalles de su invento. Si eres dueño de la patente, puedes vender o regalar los derechos de esta. También puedes otorgar licencias para el uso de tu invento. Por ejemplo, si has patentado una droga para combatir el cáncer, puedes determinar la empresa que podrá producir y/o vender tu invento, después de haber establecido las regalías que recibirás. Muchos empleos en campos de innovación exigen que el inventor asigne los derechos de su invento al patrono. En estos casos, el inventor tendrá su nombre en la patente y tomará el crédito, pero el dueño de la patente será el patrono, quien se encargará de los gastos de prosecución.
¿Cuáles son los requisitos para obtener una patente?
Aunque el estándar inicial para obtener una patente es bajo (solo debe tener alguna utilidad, y no ser obvio), no todos los inventos ameritan una patente. Si tu invento es una variación obvia de algún objeto que ya está en el dominio público (cambiaste el mango de una escoba de madera a metal) este no podrá ser patentado. Tampoco puedes patentar humanos, sin embargo, versiones genéticamente modificadas de otros organismos se pueden patentar, como una planta de maíz con genes alterados para resistir deshidratación.
Las patentes tampoco serán otorgadas a ideas abstractas o fenómenos naturales. Einstein no hubiese podido patentar su famosa ecuación E=mc^2. De la misma manera, tampoco se pueden patentar las ondas electromagnéticas que llegan a tu celular. Sin embargo, un invento nuevo que produzca, reciba o utilice esas ondas sí podría ser patentado.
Estas son solo algunas de las limitaciones para obtener patentes. Es importante mencionar que actos del inventor o terceros pueden afectar el potencial de patentar un invento. Si presentaste los detalles de tu invento en alguna conferencia, publicación, si lo ofreciste a la venta al público, o lo empezaste a usar en público, tienes 1 año desde esa divulgación para comenzar el proceso de obtener una patente. Si pierdes esa ventana de tiempo, lamentablemente “no patent for you”.
¿Cuales son los beneficios de obtener una patente?
Patentar un invento puede costar miles de dólares, se tarda años, y muchas veces la patente no es otorgada. Siendo un proceso tan cuesta arriba, amerita la pregunta, ¿cuáles son los beneficios de obtener una patente?
La patente no te da el derecho de hacer o usar tu invento, más bien, te da el derecho de excluir a otros de hacerlo. De acuerdo con las leyes más recientes, las patentes tipo utilidad (las que protegen inventos con utilidad; también existen patentes de diseño y de plantas) tienen un tiempo ejercible máximo de 20 años desde que se archiva el proceso de solicitud. Si obtienes la patente en 2 años, te quedan 18 años en los que tienes control del mercado de ese invento. Durante ese tiempo, puedes usar tu patente como herramienta de apalancamiento para otorgar licencias de uso y obtendrás regalías como resultado. También podrías convencer inversionistas para apoyar algún proyecto emprendedor que prometa ganancias usando tu invento.
Una persona o compañía que use o venda tu invento patentado sin tu permiso puede ser llevado a corte. De esta manera el inventor podría recibir compensación monetaria y puede ordenar a los infractores a que detengan manufactura y/o uso de tu invento.
Es necesario aclarar que las patentes no están escritas en piedra, estos documentos pueden ser sometidos a procesos de reevaluación. Estos pueden resultar en una patente que cubra menos de lo que cubrió originalmente, o hasta una invalidación total de esta. Competidores usan estos métodos para cuestionar la validez de tu patente y utilizar el invento sin necesidad de obtener permisos o licencias costosas. Para reducir el uso nefario de estas herramientas, el USPTO se convierte en un mediador imparcial. Esta agencia impone estándares altos y muchas restricciones para determinar si el material sometido por un competidor presenta dudas significativas a la validez de la patente. Como resultado, los inventores y sus representantes legales preparan patentes con más atención al vocabulario que define el invento, aumentando la calidad de las patentes que son otorgadas.
Las patentes como herramienta de innovación de un país.
Las patentes otorgan un tipo de monopolio temporero que brinda un incentivo substancial al inventor, pues le da oportunidad de comenzar negocios u otorgar licencias, sin preocupaciones de competidores. A causa de esta protección, industrias nuevas pueden ser comenzadas por personas comunes y corrientes, propulsando el desarrollo de tecnologías en el proceso. Además, el USPTO ofrece descuentos enormes a inventores independientes, ayudando a mantener la innovación proveniente de personas de todas las clases económicas.
Luego del vencimiento de una patente, competidores podrán crear, usar y vender el invento sin permiso del inventor. Al vencer una patente, el costo en el mercado del invento se reduce substancialmente, pues las compañías que lo hagan, vendan o usen no tienen que recuperar la inversión inicial de crear el invento, ni pagarle regalías al inventor original. Como resultado, el consumidor obtiene estas tecnologías pagando mucho menos. Un ejemplo común de esta reducción en precios son los medicamentos genéricos. Estos comienzan a ser vendidos luego del vencimiento de una patente y por esta razón son más baratos.
En fin, el sistema de patentes es un motor de innovación que beneficia al país. El inventor tiene su incentivo para continuar innovando, recuperar su inversión y hacer mucho dinero. A largo plazo, nos beneficia a todos, promoviendo mejores tecnologías a menor costo, aumentando nuestra calidad de vida en el proceso.
Para más información sobre cómo obtener una patente, accede a la página web del USPTO.
Otras Curiosidades de las patentes…
¿Quién es el inventor en una patente?
Esta pregunta parece obvia, pero no siempre lo es. Para ser un inventor tienes que haber sido parte de la concepción intelectual del invento. Si seguiste instrucciones para construir o demostrar que funciona, pero no fuiste parte del proceso inventivo, NO eres inventor. Para los efectos del mundo de patentes, eres un técnico que siguió las instrucciones del inventor. Esto crea conflictos en academia y otros sectores de innovación. Sin embargo, si contribuiste, aunque mínimo, en la concepción, y esa contribución es parte de lo que la patente cubre, eres co-inventor.
Las patentes son válidas en el país que son obtenidas.
Cuando obtienes una patente en los Estados Unidos, el derecho solo se puede ejercer en EU y sus territorios, no en otros países. Para conseguir protección en otros países tienes que pasar por el proceso de prosecución de patentes de cada país deseado.
El primer examinador de patentes fue el autor de la Declaración de la Independencia de Estados Unidos.
Thomas Jefferson también fue un inventor y, antes de ser el tercer presidente de los Estados Unidos, fue el primer examinador de patentes de la nación. Jefferson otorgó la primera patente en el 1790 por un método de crear jabones de ceniza de plantas quemadas. Poco después, cientos de solicitudes de patentes fueron sometidas y examinadas por tan solo $4 cada una. Para ese entonces, Thomas Jefferson era Secretario de Estado de la nueva nación y encontró que su gabinete estaba demasiado ocupado para examinar patentes. Es por esto que en el 1802, se fundó lo que hoy se conoce como el USPTO. Desde entonces han otorgado más de 5 millones de patentes en EU.
¿Has considerado patentar algún invento?
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